En el estómago existen unas
glándulas llamadas glándulas gástricas donde encontramos algunos tipos de
células, entre ellas las células parietales, que es el lugar donde se va a
producir el ácido clorhídrico (HCl).
Para producir HCl
necesitamos dos elementos: el hidrógeno y el cloro. El hidrógeno lo obtenemos
del agua que se disocia en hidrogeno (H+) e hidróxido (OH-)
el cual se va a unir al anhídrido carbónico (CO2) para formar el
bicarbonato (HCO3-). Además, el agua se une al anhídrido carbónico
para formar ácido carbónico. Esta reacción es catalizada por la anhidrasa
carbónica. Posteriormente el ácido carbónico se descompone en hidrógeno y
bicarbonato. Al final de todo este proceso ya tenemos bicarbonato e hidrógeno,
el cual será expulsado a la luz del canalículo a través de una bomba de
protones ubicada en la membrana apical de la célula parietal. Esta bomba de
protones intercambia un hidrógeno hacia afuera con un potasio hacia adentro de
la célula. Después, el potasio sale por los canales de potasio y regresa al
canalículo. Al final de este proceso ya tenemos al hidrógeno en la luz del
canalículo listo para unirse al cloro y formar el HCl.
Por otra parte, el cloro
entra a la célula parietal por su membrana basal, proveniente de la sangre.
Este ingreso se hace a través de un antiportador que intercambia un cloro con
un bicarbonato (que ha sido formado previamente). En este proceso el cloro
entra a la célula y el bicarbonado sale y se dirige a la sangre, produciendo lo
que se conoce como “Marea alcalina” debido a que eleva el Ph sanguíneo. Ahora
tenemos el cloro en la célula parietal pero éste debe de salir hacia la luz del
canalículo para unirse con el hidrógeno. Esta salida se realiza a través de los
canales de cloro ubicado en la membrana apical.
Además, la célula parietal
va a eliminar agua por su membrana apical a través del proceso llamado ósmosis.
Finalmente, en la luz del canalículo tenemos hidrógeno, cloro y agua con los
cuales se formará una secreción acuosa de ácido clorhídrico.
Debemos mencionar que este
proceso es regulador por tres factores: la gastrina, la acetilcolina y la
histamina los cuales tienen receptores en la membrana basal de la célula
parietal y estimulan la producción de HCl